domingo, 4 de enero de 2009

“ANTE LA SITUACIÓN ARGENTINA”


Esta carta tiene fecha 2001. Hoy la Argentina no está como entonces en su límite económico aunque se aproxima peligrosamente. Éticamente sí ha superado el denunciado en el documento.
En cuanto a la exclusión, la deshonestidad, el juego, el egoísmo y la injusticia social el texto conserva actualidad.

Firman Mons. Edgardo G. Storni, sus Vicarios y Delegados Pastorales
El arzobispo de Santa Fe, monseñor Edgardo Gabriel Storni, sostiene que la Argentina “se encuentra postrada, como nunca en su historia”, y considera que las medidas económicas anunciadas ayer “muestran una vez más, frente a la ausencia de un proyecto de país real, la ineptitud y la deshonestidad de tantos dirigentes para encontrar soluciones de fondo”.
El siguiente es el texto completo de un mensaje titulado “Ante la situación argentina”, difundido hoy y firmado, además del Arzobispo, por el vicario general, canónigo Hugo Cappello; los vicarios episcopales para la Pastoral Social, presbítero Edgar Stoffel; para la Educación, presbítero Mario Grassi, y su adjunto, presbítero Gerardo Galetto; para la Familia y la Vida, presbítero Daniel Achkar, y los delegados episcopales para la Cultura, canónigo Marcelo Mateo, y para la Pastoral Penitenciaria, presbítero Gabriel Carrón:
“La Argentina se encuentra postrada, como nunca en su historia.
“Las medidas económicas anunciadas ayer por el Poder Ejecutivo con facultades legislativas delegadas, muestran, una vez más, frente a la ausencia de un proyecto de país real, la ineptitud y la deshonestidad de tantos dirigentes para encontrar soluciones de fondo, en las que deben jugar lo tan mentado y tan postergado permanentemente: la honestidad del Estado y la justicia social. Es decir: lo ético.
“Una vez más se afronta el primer factor del presente caos económico, que lo es la deuda externa; la cual debe técnica y moralmente reverse dada su manifiesta distorsión.
“Mientras tanto, según las medidas anunciadas, se sigue avasallando cruelmente a los sectores indebidamente más débiles e indefensos de nuestra sociedad: la familia, la niñez, los trabajadores, los jubilados y pensionados, enfermos... Acrecentando así el abismo existente entre las multitudes de pobres cada vez más pobres y la minoría de ricos cada vez más ricos. Sin que el Estado asuma su responsabilidad para defender y ordenarlo todo al bien común, tomando abiertamente la defensa y cuidado de los más sufrientes, que se ven excluidos del mínimo necesario acorde a su irrenunciable dignidad humana.
“Lamentamos que la estrechez de miras, los egoísmos personales y sectoriales y el abierto servilismo del Estado para con el imperio internacional de la usura, nos hayan llevado a este coloniaje total de la nación argentina, comprometiendo la suerte de las generaciones futuras.
“Quisiéramos vernos estimulados en estos momentos por la grandeza de visión, la magnanimidad de espíritu, la sensibilidad social y la capacidad de heroísmo de todos los argentinos, pero especialmente de quienes ellos han puesto como servidores del pueblo frente al país.
“Para más, los santafesinos, recibimos en estos momentos de angustia argentina, una verdadera bofetada por quienes son sus representantes. ¿Por qué? Porque en complicidad con sucios intereses y espantosa frialdad de alma, pretenden legitimar lo ilegitimable: las casas de juego de azar con la cual se agregaría a la miseria existente la esclavitud del vicio, con una consecuente mayor postración moral.
“Fueron elegidos para asegurar, promover y defender la dignidad humana, la familia, el trabajo, la educación y la justicia. Nada de esto en lo que se propone como solución, y que no lo ha sido en el resto del país hecho una timba. Precisamente para una provincia como la nuestra, entre las mejores posicionadas por el esfuerzo y laboriosidad de sus habitantes y una reconocida honesta administración.
“Confiamos, el Pastor del pueblo de Dios que peregrina en Santa Fe y sus vicarios y delegados episcopales, en la firmeza moral de tantísimos ciudadanos que no pierden la esperanza e insisten, con heroísmo cotidiano, en el poder de la oración confiada, la sacralidad de la familia, el trabajo honesto, la justicia, el diálogo y la solidaridad fraterna como único camino para la resurrección de la Patria Argentina”.
MONSEÑOR EDGARDO STORNI
Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz
Jueves 12 de Julio de 2001

Fuente: Archivos de Diario7

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