martes, 7 de agosto de 2012

¿SIENTES FRÍO? DESCUBRE COMO PUEDES DAR CALOR A TU CUERPO A TRAVÉS DE LA COMIDA

Es común que en invierno se elijan alimentos altos en calorías, como por ejemplo los caldos. Pero, ¿son la mejor opción? Entérate aquí.

Por M. Francisca Prieto

Durante el verano, las frutas y verduras son los alimentos preferidos por las personas porque refrescan e hidratan el cuerpo, ayudándolo a combatir el calor. Sin embargo, en invierno comer una ensalada no es para nada llamativo, sino que por el contrario muchos "le hacen el quite" porque da una sensación fría. En cambio prefieren alimentos que por lo general son altos en calorías, ya que -afirman- calientan el cuerpo.

De esta manera, es común que los noticieros y programas de entretención matutinos muestren una fila de personas comprando en carritos callejeros café caliente, sopaipillas y hasta empanadas fritas, con el objetivo de enfrentar las bajas temperaturas. Pero, ¿son este tipo de alimentos la mejor alternativa?

A juicio de María Luisa Hervías, directora de la escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, las personas no tienen claro cuáles son los alimentos que realmente entregan calor y por lo general eligen aquellos que son ricos en grasas. Y aunque éstos efectivamente calientan el cuerpo, el aumento de la temperatura es sólo momentáneo.

"Por ejemplo, cuando se come algo muy alto en grasa, como una cazuela de osobuco o las que incluyen la piel del pollo, para digerirlo el cuerpo va a tener que demorarse y trabajar un poco más, y eso va a hacer que la mayoría de la sangre se vaya al estómago. Entonces, después de un rato va a dar frío porque las extremidades quedan con menos irrigación", explica.

Lo anterior -agrega- no ocurre con alimentos más livianos, ya que con ellos "la digestión es más rápida y si bien se ocupa sangre, no es tanto el trabajo que el sistema digestivo tiene que realizar".

Además de entregar una sensación de calor sólo pasajera, a los alimentos ricos en grasa se les suma el inconveniente de que hacen engordar. Por esta razón, la especialista sostiene que, aunque se pueden comer, lo importante es que la persona sea capaz de realizar la cantidad de actividad física suficiente como para quemar las calorías que está incorporando a su cuerpo.

"Si no es así, lo ideal es consumir alimentos que de alguna manera generan sustancias que son más cálidas y eso hace que el cuerpo soporte mejor el frío sin engordar", sostiene María Luisa Hervías.

¿Y cuáles son esos alimentos?, seguramente te preguntarás. Hay dos muy comunes: el ají (el verde es mejor) y el jengibre. Eso sí es importante tener en cuenta que ambos no son recomendados para las personas hipertensas, con problemas cardíacos o que sufren de gastritis. "Pero una persona sana puede usar, por ejemplo, ralladura de jengibre sobre una sopa, lo que genera la liberación de calor y de alguna manera da una sensación más cálida", asegura la nutricionista.

Comidas recomendadas

A pesar de que las verduras suelen quedar fuera de las "dietas de invierno", María Luisa Hervías afirma que el consumo de ellas en los meses más fríos es fundamental, ya que sus vitaminas mejoran la inmunidad y además son un alimento que ayudan a tener un buen funcionamiento orgánico. Por esto aconseja incorporarlas en forma de cremas, sopas, guisos o budines.

"Las cremas o sopas generan mucho calor, tienen un alto poder de saciedad y son mucho más nutritivas que cualquier otra cosa. Se les puede agregar carne, clara de huevo o huevo entero e incluso pescado (…) Son espectaculares y en general aportan mucha cantidad de energía, pero no energía calórica, sino que más que nada aportan muchos nutrientes", dice la especialista.

Además, dependiendo de los ingredientes con las que se preparen, pueden ser consideradas como un plato completo. "Si se hacen bastante contundentes con carne, huevo, cereales como la avena, etc., se pasan por la licuadora y quedan como una crema de verduras espesa, obviamente que reemplazan una comida baja en calorías", indica.

Lo importante -añade la nutricionista- es evitar las grasas. "El osobuco, por ejemplo, no es una buena opción, y en su lugar se podría ocupar posta. En el caso del pescado, quizás sería bueno quitarle un poco la piel, aunque el pescado es mucho más fácil de digerir y no produce tanta grasa al hacer el caldillo", señala.

Asimismo, María Luisa Hervías recomienda siempre preferir las sopas naturales a las deshidratadas, ya que éstas tienen un alto contenido de sodio por los preservantes que utilizan y, además, tienen mucha materia grasa, la cual les da el sabor, la palatabilidad y la textura que necesitan.

La especialista añade que otros alimentos recomendados para consumir en invierno son las legumbres y la papa. Respecto a esta última, señala que "se ha demostrado que es un alimento bastante bueno, tiene mucha vitamina C, muchos antioxidantes y aumenta las defensas en invierno".

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